Las válvulas de aislamiento de explosiones son componentes esenciales en los sistemas de protección contra explosiones de polvo. Su función es interrumpir la propagación de la onda de presión, los gases calientes y las llamas hacia otras partes del proceso industrial, evitando así que una explosión inicial desencadene una reacción en cadena con daños mayores. Se instalan típicamente en conductos que conectan filtros, silos, ciclones o elevadores con otras unidades críticas.
Existen dos tipos principales de válvulas: pasivas, como las válvulas de clapeta (por ejemplo, B-FLAP), que reaccionan al flujo de presión sin necesidad de alimentación externa; y activas, como las válvulas de compuerta de cierre rápido (por ejemplo, GatEx), que se cierran automáticamente tras la detección de una deflagración mediante sensores y controladores. Ambas soluciones están diseñadas para ofrecer una respuesta rápida y segura en condiciones extremas.
El uso de válvulas de aislamiento certificadas permite cumplir con los requisitos de seguridad industrial en zonas clasificadas, mejorar la resiliencia operativa y proteger tanto a los trabajadores como a los equipos. Nuestra gama incluye modelos adaptados a distintos tipos de polvo, caudales de aire y presiones de proceso.