¿POR QUÉ ES NECESARIA UNA AUDITORÍA DE SEGURIDAD CONTRA EXPLOSIONES?
El polvo se genera en las industrias que manipulan sólidos a granel. Cuando se combina con el oxígeno del aire, forma una mezcla de aire y polvo con propiedades explosivas e inflamables.
Las superficies sobrecalentadas, una chispa de electricidad estática y otras fuentes de iniciación provocan su ignición y explosión local. La onda expansiva desplaza aún más la suspensión de aerosol en llamas, y a la explosión primaria le sigue una secundaria, mucho más potente y destructiva.
Para evitar una explosión, debe evitarse el contacto peligroso. El polvo no puede eliminarse: es un subproducto inevitable de los procesos operativos y de producción. Del mismo modo, es imposible eliminar el oxígeno porque las personas necesitan respirar.
La solución consiste en identificar las fuentes de generación y acumulación de polvo, clasificarlas como zonas peligrosas y excluir en la medida de lo posible su contacto con fuentes de ignición. Cuando esto no sea posible, aplicar sistemas de protección contra explosiones.
La directiva europea ATEX 153 (directiva 99/92/CE) obliga a los propietarios de instalaciones peligrosas a proteger al personal de accidentes, incluidas las explosiones.
El operador debe:
- Realizar una evaluación de riesgos teniendo en cuenta la probabilidad de atmósferas explosivas;
- Clasificar y señalizar las zonas peligrosas;
- Instalar dispositivos de protección contra explosiones en el equipo.
La auditoría ATEX (evaluación de riesgos de explosión) incluye una evaluación de riesgos, la protección contra explosiones y la organización de pruebas, si es necesario. Durante la misma, los expertos comprueban que se cumplen los requisitos de la norma IEC 60079-10-2:2015, ATEX 114 (2014/34/UE).
Estas normas establecen requisitos para la clasificación de zonas peligrosas, la seguridad de los equipos para su uso en atmósferas potencialmente explosivas.
El objetivo del análisis de seguridad contra explosiones es identificar los peligros asociados a los entornos de polvo combustible y polvo explosivo en el lugar de trabajo y desarrollar medidas para proteger los equipos y el personal contra las explosiones de polvo.
De qué trata la auditoría:
- Identificar los peligros en función de las características de las sustancias manipuladas en el lugar de trabajo;
- Determinar su cantidad y la probabilidad de formar una atmósfera explosiva;
- Identificar posibles fuentes de ignición;
- Determinar los riesgos potenciales de explosión;
- Evaluar los riesgos;
- Desarrollar medidas para reducirlos.